Llega el verano y a todas nos encanta broncearnos. Pero llegar al final del verano con la piel tostada y saludable no es una tarea fácil. ¿Por qué? La respuesta es simple: Los rayos UV exigen al límite a la piel: se seca, se engrosa y en los primeros días de exposición se enrojece.
Por eso, para alcanzar la piel bronceada que tanto deseamos es importante considerar ciertos puntos. Desde ya, usar un factor de protección solar alto es el principal. Pero además, es importante modificar ciertos hábitos de la rutina del verano y optar por productos que además de proteger nuestra piel del sol, nos garanticen cuidados estéticos que favorezcan a su salud.
Te contamos cómo lograr un bronceado ideal y cuidar tu piel al mismo tiempo. ¡No te las pierdas!.
PROTÉGETE DEL SOL
Como te decíamos no somos partidarias de salir al sol sin protección, creemos que se puede estar bronceada y protegida a la vez. Hay que salir del mito popular «con el protector no me quemo» porque NO es real. El protector solar evita que te quemes la piel ¡no que te broncees! es por eso que puedes usar factores de protección alta cada vez que te expongas al sol.
LA IMPORTANCIA DE CUIDAR TU PIEL
Para tener un bronceado ideal y a la vez cuidar tu piel es fundamental que uses cremas post solares luego de exponerte al sol. Gel, leche o crema: elegí el formato que mejor quede con tu piel, pero no dejes de usarlos. Son necesarios para re-hidratar y nutrir la piel reseca por el sol. Además te ayudan a calmar las sensaciones que puede provocar el sol. Tenlo en tu kit de verano, es fundamental para broncearte y tener la piel saludable.
BUSCA PRODUCTOS QUE CUIDEN TU PIEL
¿Quieres una piel sana y bronceada? Usa un protector con ácido hialurónico para combatir la deshidratación y la híper producción de cebo. ¿Acabado mate? También puedes encontrar productos de este tipo en el mercado. Los avances tecnológicos dejaron atrás a los típicos protectores que tenían como única función proteger nuestra piel del sol. Hoy las cremas también aceleran el bronceado, evitan las arrugas e hidratan la piel para que en el verano puedas protegerte del sol sin descuidar la belleza de tu piel.