Mantener y cuidar de manera saludable nuestra piel, pelo y uñas con elementos naturales es posible, ya que estos reflejan nuestro estado de salud y proyectan nuestro organismo, siendo nuestra portada hacia el mundo exterior.
¡Una piel saludable, vale más que mil palabras!
La piel es una pared protectora, pero que además, gracias a su permeabilidad, une y conecta nuestro cuerpo con el mundo que nos rodea. Debido a su extensión y características sensoriales, se depositan en ella, emociones, sentimientos, pensamientos y estado de salud.
El cuidado de la piel está inserto dentro las premisas de cuidado integral de salud y bienestar, que la misma organización Mundial de la Salud (OMS); ha puesto énfasis en la definición de salud, considerándola como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”, de ahí la importancia del cuidado adecuado y oportuno del aspecto externo del cuerpo.
Los egipcios admiraban la belleza y dedicaban mucho tiempo al cuidado del cuerpo y en especial de la piel y el pelo, como verdadero culto a la belleza y apariencia. Desde hace sólo poco tiempo, se ha instalado el interés por una piel saludable, más allá de un tema de belleza y frivolidad; descubriendo la importancia que tiene este órgano, como medio de protección, pero además de comunicación no verbal y fuente de expresión de nuestros estados de salud física y psicológica; muchas veces reflejando dolor, sufrimiento, seguridad, tristeza, agrado, rabia, etc. Es precisamente esa idea de belleza la que en nuestros días comienza a tomar relevancia, considerando que “belleza” es estar en equilibrio, armonía y silencio, tal cual debería estar nuestra piel.
El pelo representa fuente de energía
Desde el enfoque histórico-cultural, podemos darnos cuenta de la importancia del cabello; simbolizando elementos de fuerza, vitalidad, estatus social e identidad entre otros. Los relatos bíblicos nos hablan de la fuerza de Sansón atribuida a su larga cabellera y el mítico cuento de Disney donde la princesa Rapunzel luce su larga cabellera dorada. Desde la perspectiva de la medicina china lo consideran la manifestación externa del riñón y la sangre.
Desde el mundo de la estética, los medios de comunicación, se han encargado de resaltar y reforzar el concepto simbólico detrás de una cabellera saludable; atribuyéndole conceptos de bienestar, seguridad, poder, fuerza, estatus; nada tan lejano a las consideraciones culturales y civilizaciones de antaño.
¿Sabías que el cabello no sólo cumple funciones decorativas o estéticas?
El pelo protege la piel de los rayos del sol, regula la temperatura del cuerpo, es captador de vitamina D y funciona como verdaderas “antenas” captadoras de energía, de ahí que la escuela Kundalini le llame al pelo “la fuerza vital creativa”. Acogiendo dicha premisa, debemos considerar cuidar nuestro cabello no sólo por razones meramente estéticas; sino que mantenerlo “en forma”, como lo hacemos con otros órganos, ayudándolo, puesto que es el indicador más fiel de lo que nuestro organismo está experimentando, ya sea de tipo nutricional, hormonal, nervioso, funcional y/ u orgánico.
Los factores que inciden en mantener un cabello sano se ve condicionado por la genética propia de cada persona, la edad, su alimentación, metabolismo, hormonas y los niveles de toxinas con las cuales convivimos.
Las uñas nos defienden y delatan
Las uñas, tal cual lo hacen la piel y el pelo, son verdaderos escudos que protegen nuestro cuerpo. Las uñas de las manos y pies protegen los tejidos de los dedos.
Se reconocen como uñas saludables aquellas que muestran un aspecto liso y de un color, uniforme, por lo general, a lo largo de toda nuestra vida, no obstante, debemos tener presente que la estructura y calidad de ellas cambia conforme pasan los años. Si existe cambio de coloración o crecimiento o uñas quebradizas, puede ser un indicador de un estado deficiente de salud.
Nutrientes naturales que otorgan salud de dentro hacia afuera
El hombre desde hace de miles de años, ha utilizado los recursos naturales para cuidar, embellecer y proteger su piel, pelo y uñas. Primero basados únicamente en antecedentes de uso popular y conocimientos etnobotánicos, para luego pasar al reconocimiento e identificación de principios activos provenientes de las plantas, como fuente de Fito nutrientes. Los derivados vegetales contienen una riqueza de metabolitos y son la materia prima para la elaboración de productos farmacéuticos y suplementos alimentarios que protegen y otorgan salud de una manera amable y respetuosa, conforme a los ritmos de nuestro organismo.
El pelo, igual que la piel y las uñas está conformado principalmente por fibras de proteína llamada queratina. Las células de los folículos capilares se tardan 3 meses en regenerarse y el cabello crece una media de 5 cm al mes. De esa manera el pelo que aparece, refleja los cambios hormonales y nutricionales de hace 3 a 4 meses aproximadamente. Prácticamente todas las personas experimentarán pérdida de cabello en la medida que se avanza en edad. Sin embargo, la salud del cabello se ve afectada de manera importante por el factor hormonal; éstas son la testosterona y tiroidea, afectando a la mayoría de los hombres, aunque también de manera importante en las mujeres. La hormona tiroidea puede provocar caída del cabello o pérdida de grosor siendo más frecuente en las mujeres.
La elección de un tratamiento para una piel, pelo y uñas sanas, muchas veces depende de las causas. En algunos casos, tratar la causa puede solucionar el problema. En este sentido contamos con algunos elementos naturales que buscan reequilibrar deficiencias a nivel orgánica, como es el caso de hábitos alimenticios pobres, que provocan carencia de nutrientes.
Es precisamente el mineral Sílice o también llamado Silícea que se encuentra de manera importante en la piel, pelo y uñas, el que primero y en mayor cantidad perdemos cuando hay una deficiencia en nuestro organismo. Silícea es el mineral de cuarzo, y al igual que otros minerales no puede tomarse directo de la naturaleza, sino en forma de oligoelemento, es decir en forma de medicamento natural en microdosis. Fortalece uñas y cabello y actúa en la totalidad del organismo reequilibrando sus deficiencias.
El aporte que nos entregan los suplementos alimentarios de origen vegetal, con nutrientes, vitaminas y minerales, principalmente el Zinc, Magnesio, cobre y selenio. Además, cuando el magnesio está complementado con Vitamina C y Zinc refuerza el sistema inmunológico, que suele debilitarse en periodos de estrés y asociarse a la caída del pelo, problemas en la piel y debilitamiento de las uñas.
Las plantas crucíferas como las coles, berros, son una importante fuente de estos elementos. El consumo habitual de sardinas, nueces, frutos rojos, aportan aceites esenciales y valor antioxidante.
No prives a tu organismo de disfrutar de todos los beneficios que entrega la naturaleza en su estado original o por medio de extractos vegetales, ya que tu cuerpo siempre lo agradecerá.