Siempre valoramos y cuidamos muchos nuestro cabello, por eso la caída del pelo nos preocupa en cualquier época del año. Pronto daremos paso al cambio de estación y debemos hacerle frente con cuidados reparadores a nuestro cabello.
Ya casi se nos va el verano y debemos reparar nuestro cabello, ya que es, una de las partes que más sufre los efectos del sol, el viento o el cloro. Las altas temperaturas que se producen durante el verano desencadenan el crecimiento del cabello, al incrementarse la actividad metabólica. Con la llegada del otoño, el descenso de horas de luz natural junto con el frío, la lluvia, y los contrastes de temperaturas influyen en nuestra densidad capilar.
Entonces ¿se produce más caída del pelo en otoño?
Todos los años durante el otoño se produce un proceso de renovación capilar natural, la cual tiene una función de renovar el cabello que se encuentra en fase telógena (reposo y caída), por un pelo nuevo, fuerte y con crecimiento continuo (fase anágena).
Nuestro pelo tiene su propio ciclo de crecimiento, de transición, de reposo y luego de caída. Es en primavera cuando muere, aunque tarda unos tres meses en empezar a caerse y coincide justamente con el otoño
La caída es tanto para hombre como mujeres. Si detectamos que no recuperamos el cabello o el grosor de nuestro pelo disminuye, es donde debemos plantearnos acudir a un especialista, porque ya no sería una caída estacional sino algún inconveniente capilar.
Con respecto a la caída estacional ¿podemos prevenirla?
Actualmente, existen muchos productos que nos pueden ayudar para que el cabello que está creciendo salga con más fuerza y sano. Además fomentar el crecimiento del cabello, son de gran ayuda los masajes en el cuero cabelludo para aumentar la actividad metabólica y el crecimiento del pelo.
Cuidar la alimentación para prevenir la caída o perdida de brillo, se debe llevar una dieta sana y balanceada, rica en proteínas, vitaminas y minerales. Llevar una dieta equilibrada y, evitar el estrés en la medida de lo posible es una buena medida preventiva.
También utilizar productos que sean específicos para cada tipo de pelo, no exponerlo a tanto tiempo húmedo, ni con tanto calor (plancha de pelo, secador).
Cuando notemos que el cabello perdido no es reemplazado por nuevo cabello y que perdemos densidad. La alopecia puede ser un motivo. La alopecia provoca que los folículos pilosos se adormecen, evitando que vuelva a desarrollar el crecimiento del pelo de forma temporal. Los factores que las producen o desencadenan son muy variados en cada una de ellas.
El estrés y obsesionarse también pueden provocar la pérdida de cabello. Tampoco nos podemos olvidar del abuso de tintes con ingredientes muy agresivos como el amoniaco.
Si crees que la caída no parece estar relacionada con el cambio de estación la mejor opción es acudir a tu médico de cabecera o al dermatólogo.